Pierre Espérance, director ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), ha lanzado graves acusaciones de corrupción y nepotismo contra la dirección del Fondo Nacional de Educación (FNE).
En particular, señala a Sterline Civil, actual directora de la institución, a quien describe como una “marioneta” en manos de su pareja, Corvington Jean. Según Espérance, Jean ejerce en realidad el poder ejecutivo dentro del FNE.
Clima de miedo e intimidación
El defensor de los derechos humanos afirma que Corvington Jean ha impuesto un clima de miedo e intimidación entre los empleados del FNE, paralizando el funcionamiento normal de la institución.
Aún más preocupante, Jean sería responsable de nombramientos masivos basados en lazos familiares, colocando a sus allegados en puestos estratégicos, una práctica que contradice totalmente sus posturas anteriores contra el nepotismo en la administración pública.
Presión sobre la prensa
Según Pierre Espérance, Corvington Jean habría intentado manipular a la prensa pagando a ciertos periodistas para obtener artículos favorables a Sterline Civil, mientras intenta sobornar a aquellos que se atreven a criticar su gestión.
Estas revelaciones generan serias preocupaciones sobre la integridad y la transparencia de la actual dirección del FNE, una institución crucial para el futuro educativo del país.
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