El músico y productor haitiano Fabrice Rouzier presentó recientemente una demanda ante el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, acusando al artista nigeriano Burna Boy, al cantante franco-haitiano Joé Dwèt Filé y al actor haitiano Tonton Bicha de utilizar sin autorización su obra «Je Vais», grabada en 2002. La denuncia se refiere a la canción «4 Kampé II», publicada en marzo de 2025, que supuestamente es una versión no autorizada de «Je Vais».
Rouzier afirma que la estructura musical, la letra y el hilo narrativo de su canción fueron copiados sin su consentimiento. También señala que la primera versión de «4 Kampé», publicada en 2024 por Joé Dwèt Filé, ya había sido objeto de un requerimiento. A pesar de ello, el 28 de marzo de 2025 se publicó una nueva versión remezclada en colaboración con Burna Boy.
Hasta la fecha, ni Burna Boy, ni Joé Dwèt Filé, ni Tonton Bicha, ni sus representantes han reaccionado públicamente a estas acusaciones. El caso sigue pendiente ante los tribunales estadounidenses.
Su acción bien podría allanar el camino a una reflexión muy necesaria sobre el equilibrio de poder en el mundo de la música, sobre los derechos de los artistas caribeños y africanos, y sobre la forma en que las obras cruzan las fronteras sin traer siempre consigo el reconocimiento de sus raíces.
Más allá de sus implicaciones personales y financieras, este juicio podría convertirse en un símbolo de justicia cultural, reclamando mayor transparencia, diálogo y respeto entre las esferas musicales del Norte y del Sur.
Mantente conectado con Hebdo24
A través de nuestro canal de WhatsApp https://whatsapp.com/channel/0029Va7ff6tEFeXrqCON9u3j
Commentaires