El terremoto del 14 de agosto de 2021 agravó el problema de agua que enfrenta la población de Asilo desde hace 9 años. Mientras se llevan a cabo obras de urbanización en las secciones comunales para paliar este problema, los ciudadanos del centro de L’Asile se encuentran en una situación desesperada y piden ayuda. Según los testimonios de algunos ciudadanos, la sequía y la imprudencia del Estado son las causas fundamentales de esta escasez de agua en el municipio.
Mientras que el ayuntamiento de L’Asile es casi inexistente, los ciudadanos están solos. Este problema del agua es el resultado de una plétora de proyectos de agua potable no implementados por empresas que no se preocupan por este gran problema de la población. Los vecinos que se niegan a utilizar el agua del río se ven obligados a pagar 300 gourdes por viaje a un motociclista para poder llenar sus contenedores.
«Dlo anba pon», un manantial a la entrada del centro de la ciudad está casi seco por la sequía. A pesar de que los estudios han demostrado que esta fuente contiene heces tras pruebas realizadas en laboratorios extranjeros, los residentes no tuvieron más remedio que utilizarla.
El terremoto de agosto empeoró las cosas. Gracias a una ONG llamada «Solidaridad», se instaló una vejiga de 2.500 galones en el quiosco de la plaza para abastecer de agua el centro de la ciudad. Todas las mañanas, padres y escolares se concentran en la plaza para abastecerse de agua. Este es un verdadero giro para la gente de Asylum, que solo le pide al estado lo mínimo.
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